26 mar 2017

Estragos de las leyes humanas

Quedo hundido en el barro
no avanzo hacia los soles,
quedo atascado en las cosas que pienso
pero no actuó, como una palabra defensiva
que no hace su trabajo,
solo quedado hecho pedazos.

Es mi voz que choca con la tuya
es la estampa de lo perdido,
agujeros cósmicos que tragan mi humanidad
y seres que me miran desde lejanos lugares
que me dictan que todo acaba en soledad.

Despertar entre la marea de seres vivos
te golpea en la cara y te das cuenta
que no eres más que un alfiler,
una simple punta y un filo,
un simple humano que queda al revés,
pareciera que hundirse es ahogarse
pero en realidad es saber más de uno.

Fuegos internos que queman la carne,
disfruto morir en la satisfacción
amover mis pensamiento
hasta llegar a estar en blanco,
no pensar, no existir, difuminarme en la esencia.

Ahí estas con tus dedos apuntando a la luna
con tus punzantes recuerdos contra mi cosmos particular,
me has hecho cenizas, no hay fuego en mi interior
derrotado, lamo tu piel para olvidar
de mis desastres y de mi propia ingenuidad.

Humo son mis recuerdos entre cosas que no encuentro
y mis sacrificios cotidianos por conseguir
todo aquello que se me prometió alguna vez,
soy un ser abyecto que rema contra la naturaleza.
desafía a la lluvias torrenciales
y gira sobre su eje para morir bajo sus reglas.

Entre destino  y yo solo hay leyes rotas,
quiero arrancar las definiciones y los significados.
guardo la lanza en mi costado,
guardo la esperanza como algo para ser odiado.
Guarda la fe porque en esta tierra no ocurren milagros.

Quedo suspendido en el aire,
mi maldad choca contra la tuya y se desgastan,
se dejan llevar cuesta abajo los que duermen
porque ya no hay forma de calmar el ardor,
no hay forma de llegar hasta ese astro
para rehacer las cuestiones primordiales,
por qué me queda claro varias cosas
pero una como una regla universal

Entre destino  y yo solo hay leyes rotas.

17 mar 2017

Los que saben salen de la habitación

Poco antes de tres aullé mi nombre,
el ruido de los coyotes cuando
su estómago estalla me entorpeció,
y busque dentro de mí una mirada
para hacerme mi dueño y mi razón.

¿Quién puede explicarme estos símbolos?
Podría ser una numeración de los antiguos
que habitaron en mí, que me usaron
como medio y ahora salen por la puerta,
los sabios saben cómo escapar.

Me van a destruir mis pecados
qué cargo y quiero hacer cargar,
pero nadie queda en la habitación,
como siempre cuando quiero correr
de lo que considero un error,
ya no tengo piernas, ni miel para curarme.

Mis piernas se entierran en el fango
se vuelven burbujas y desprecio
mis versos deberían ser borrados,
pero no hay nadie por aquí,
los que saben salen de la habitación
en cuanto yo entro en ella
cualquier cosa es mejor
que acercarse el hombre roto
que represento, así como el sueño
malvado y el tiempo que pierdo
en crear nuevos hologramas,
poco antes de tres decidí
también salir de la habitación,
dejando mi cuerpo inerte
mientras corría detrás de un milagro.

10 mar 2017

Remanentes

Expulsa de tu boca la espada
que es el lenguaje defensivo
bebe apurado el cianuro
ahora que la sala de espera
está llena de clientes
hambriento y sucios.

Los pianos suenan agudos
las campanas de la catedral
abren los silencios de las voces
sobre las cabezas
esta la vista del último momento
la gloria es de quien toma el paso
a la habitación para curar
a los enfermos con sus manos.

De la triple raíz
del manzano del patio
saltaron mis dudas desnudas
como quien formula la pregunta
por qué no tiene ninguna perdida
como una cebolla con sangre
como sangre encebollada
entierro mis temores
en lo particular de mis resurrección.

Remanentes de lo divino
soy verbo encarnado en figurilla
de barro y llanto de desfigurados;
sálvate topo que aun cavas tu madriguera
cuando veas el sol no podrás volver
por donde han venido, los ciegos
no tiene presencia en los intentos
que se dan por formulación.

Guardaros de los falsos profetas
así que no recibid lo que da mi boca
no tocar mi espada ni mi castigo
dejadme castigarme por completo
dejando sobre esta arena
mi timidez, me desnudo y soy sincero
por el remanente de humanidad que hay en mí.