5 mar 2016

Montañas sagradas (de desperdicios)

Bajare mis puños frente a ti,
los subiré frente a la cruz,
los reyes revolotean cerca de la luz
ellos se queman al contacto con la verdad,
¿quién roba la inocencia?
no lo sé, pero al mirar hacia la tierra
solo encontré pervertidos poliformes,
tenían armas y oraciones,
tenían dioses y demonios,
ojos para mirar sin percatarse
de lo que realmente son las cosas.

Amamos odiarnos, acariciamos nuestras nucas,
destruimos con proyectiles
los símbolos que entorpecían en el sol,
serpientes en nuestros cerebros
nos ordenaron fundir el oro
para adorar obeliscos de sal,
para quitarnos cadenas que nosotros mismos cerramos.

Esclavos de una orden,
atados a un dios que no existe,
regidos por las leyes de hombres,
que rigen sus pesares en 120 días
en su Sodoma particular,
cierra los ojos a la lluvia
no dejes que en ti entren
los fantasmas de los demás.
(Tu muerte nos importa una mierda,
más si resucitas apiádate de nosotros)

Dios es un simio como nosotros,
no debemos olvidar que hasta el
debe quedar maravillado ante la luces y espejos,
realmente solo nací para darle al mundo
un completo Armagedón, digno de películas,
llevare al mundo a la destrucción
con compras drogas y aclamación,
ellos prenden el ordenador
así mi mensaje llegara a su hogar.

Lance mis redes al mar
pesque hombres y los subí a mis hombros,
cree ídolos y masacres
la vieja fórmula para eternizar a los odiados,
deja que entierren a sus muertos en la tierra estéril
deja que vengan a mí y que me adoren,
los hare iguales, no en derecho, ni obligaciones,
más bien una copia castrada perfecta,
así cada uno guardara sus pecados hasta que se ahoguen.

El sufrimiento de otros es la diversión de hoy,
ángeles caídos que venden sus alas atrofiadas
dioses desde sus tronos compran prostitutas,
cada fruto que da poder sobre otros
hace que seas el esclavo de una clase política,
no puedes ser por siempre un acertijo,
algunas veces debes acercarte a la orilla
vislumbrar la violencia sobre la arena
oler sangre y formular como esto es mejor que aquello.

Los noticieros informan sobre las nuevas ciudades,
sobre lo que es lo sagrado,
el papa en limosina de lujo, un padre, un hijo,
un espíritu manifiesto de la crueldad
confesando y perdonando errores pasados,
unamos en familia implantemos la semilla,
muerto está el sistema,
muerto esta la iglesia,
muerta esta Yemayá,
así es como nos apoderamos de la tierra
matando a todos y olvidando lo que hemos hecho.
Quemamos no solo el palacio si no el pueblo entero.

Sostengo el martillo, el compás y la escuadra,
nos apoderamos del poder
y después enviamos nuestro hijo a la tierra
una bomba de tiempo de bilis y vino,
fundo religiones, creo arquetipos,
volvió a mi regazo, ahora gozamos
de cómo con sus nudillos enrojecidos
se atacan unos a otros,
que la madre se coma al padre,
que los hijos consuman su propia carne,
inaugurar el cáncer social,
inaugurar la llegada del gusano.

Hay un lugar perfecto para crecer
en esta bola de tierra y desechos,
las cicatrices son templos de egoísmo
¿en qué momento dejamos de ser humanos?
cuando miramos nuestras manos vacías,
buscamos culpables en nuestros hogares,
este lugar en el sol llamado privacidad,
aquellos que se burlaron de mí,
me ven sentado a la derecha del destructor,
se preguntan si han hecho mal,
pero para mí el lugar perfecto para que crezcan,
es ahí en la bola de tierra y los desechos
en algún lugar entre el polvo.

El ayer está lleno de basura
el presente esta frente a mi nariz,
pero no consigo poner en claro nada,
ni con luz del día
ni con relámpagos de las tormentas,
que acontecen en mi cabeza,
cada ocasión que toco la locura
estiro mis dedos y pronuncio
un hechizo mágico,
el mismo que los noticiarios
repiten para generar genocidios
para reportarlos y tener rating.

Compra tu entrada al espectáculo,
pondré balas dentro del ministro,
pondré balas dentro del traidor,
pondré balas dentro de ti,
ya que tú te engañas, nada da salvación,
no hay puertas del cielo,
pero si negros prados quemados
donde pasar el resto de la vida
solicitando perdones que jamás
serán otorgados, no hay amnistía
pero hay codicia, no hay misericordia
pero si bombas para culpar a las religiones,
el hombre es un mono
y con su mano agita una rama,
así creamos la primera arma,
así comenzamos a ser verdaderos salvajes.

Al morir nadie te observa, nadie sabe tus culpas,
pero los demás vendrán a engrandecerte
a rogarte por que ahora eres un santo,
lección número uno del mundo:
Eres más importante muerto que vivo,
nadie cambia al mundo mientras respira,
tu causa solo vale la pena si
eres todo un mártir,
en el congreso, en la iglesia, en la calle
donde sea que tu sangrar se note
solo así serás el cordero de dios
(pero tú y yo sabemos que no hay dios),
así que no hay misericordia
solo el egoísmo para creer que somos los más evolucionados.

Algo nuevo y estúpido es este modelo humano
lleno de pánico y miedo por lo que es igual,
pero en realidad no los veo diferentes
desde este negro cósmico, todos son masas de carne
que chocan unas con otras creando remolinos,
la cultura se exhibe y se venden,
la sabiduría es gratis pero nadie la quiere,
el conocimiento nos rodea y envuelve
pero permanecemos felices ignorando todo
dando por hecho que el mundo existe al salir por la puerta,
un lugar sagrado que es nuestra existencia
fue completamente saqueado
y en lugar de enojarnos, hasta lo agradecimos.

El único lugar seguro es un lugar vacío,
el único espacio seguro es un espacio vacío,
el único espacio vacío es un lugar sin nombre,
el único lugar donde se refugia el dolor
es en nuestros sueños y en nuestros errores,
somos el enemigo, somos un lugar lleno de errores.

Este mundo, nunca fue mi mundo
así que los demás me pagaron con su dolor
para no dejar salir dentro de mí
a mi ángel podrido,
el único conoce el amor,
el único que sabe que la forma de querer a otros
es rechazándolos, ridiculizando sus seres,
dejando así camino a la autoinmolación.

Lo que espera detrás del horror
no son palabras felices,
al contrario de lo que se cree
si vas hasta el final de la muerte
no veras seres queridos,
solo un precipicio donde todo termina,
bajo tus pies la almas son machacadas,
envueltas en regalos coloridos
y dado como obsequios
a energía primordiales
que nos disfrutan de un bocado,
así comen a la serpiente
que nos dio libertad,
no nos damos cuenta que somos
ese fruto prohibido del jardín,
dentro nuestro esta la respuesta
a todo lo que buscamos,
pero pretendemos que el misterio
se extiende solo hasta infinitos que no nos contienen.

Amar a dios sin importar cuál sea
no te convierte en hombre libre,
si no en alguien que no decide por sí mismo,
cordero  de alguien para ser guiado,
la eternidad es una maldición
por eso es mejor vivir en un lugar sin tiempo.

Tú esperas, ella espera, hasta yo espero
ser el elegido que da a los hombres
la particularidad de elegir,
pero te diré la revelación.
no soy un mesías, lo siento
no soy lo suficiente para dar salvación,
no merezco ser el rey de esta colina,
merezco la oportunidad de encontrarme
y así llegar a creer que soy mi respuesta.

Bajare mi frente marcada frente a ti,
pasare a la soledad de cien años que se cierne en mí,
somos seres pequeños con bocados grandes que tragar,
así que preparamos el arma, contamos seis
y nos dejamos llevar al mar,
a las montañas sagradas del fondo,
donde seremos reintegrados a los desperdicios.