1 feb 2014

Spitting blood in the face of God


La supremacía no es dictada,
es ofrecida de mis manos,
tómala, tú que naciste del excremento
dios del humano honrado,
en nombre de cualquier criatura
nacida del pecho de los ángeles,
agujeros negros en el mundo de las ideas,
dispuesto está a levantarse mi señor
de su lecho de rosas y sangre,
dispuesto a disputar en tu campo
la última guerra donde saldrá victorioso.

Escupir sin dudar la sangre
en el rostro del olvidado,
la clave de la terminación
es entrar en su cráneo
y comer sus ojos,
la tierra desnuda de cualquier superioridad,
así, sin ningún mando
Satán tendrá poder sobre los dioses.

Así coronado por los ángeles
con su corona de estrellas
bajará al mundo mostrándose,
cada hijo de sí mismo va a morir,
así será proclamado el recién coronado
rey de la muerte del humano
destructor del mundo creado.

El comunicador está muerto,
el ser oculto entre la niebla también,
el que vivía en el muro
yace sobre el prado
mostrando sus costillas
a los buitres de metal,
correrá la sangre que aman
y vendrá el cielo que odian.

Se fundirá el sol y la luna
la tierra el mar y el cielo
culminando el mundo,
se podrá germinar la semilla
lo primero es desde el pecho
crear algo perfecto que
pare hasta llegar a su rostro,
haz lo que quieras es la ley sagrada.

Spitting blood in the face of God = Escupir sangre en el rostro de Dios