30 jun 2012

Joder cuidades

Solo pienso y suspiro,
tengo mis estacas y ajos,
quiero salir a la calle,
pero en lugar de destripar
podría salir yo mal parado,
ante un aparador comercial.

Vi gente sin cabeza
ante mis piernas,
tengo el sello de muerte
entre mis nalgas redondas,
esta tristeza es infernal,
solo tengo una proeza
saber llegar a ningún lugar.

El coito queda lejos,
tan lejos de mí
entre estas sabanas rasposas
ve un mujer lobo y vampiros
que caminan en el centro comercial,
solo pienso y suspiro,
pero nunca llego a ningún lado.

La ondas radiales me encarcelan,
senos de mujeres tigres
se asoman sobre la cuidad
como amenazantes globos de helio
que al caer traerán bombas.

Todo se ha puesto triste,
mi risa suena mal sin dudar,
veo mi manos ante la luna llena,
pienso y suspiro todo sigue igual
o más bien todo nada sigue igual.

No quiero hacer esto pero insisten
joder esta cuidad estancada
por las lluvias y mis lágrimas
que corren por las azoteas,
voy a destriparme por la cuidad,
me gustaría joder a todos con mi tristeza
aunque con eso no lograría escapar.

25 jun 2012

Decripción del ritual de redención

Este poema puede herir sentimientos judeo-cristianos...se recomienda discreción

"Tenemos oídos para las apuestas",
así grito un hombre manco,
cerca de la capilla principal,
rompió una imagen de cristo rey
y luego hecho a reír histéricamente,
mientras se rasguñaba.

Y comenzó a bailar para el sacristán,
este se acomodaba la ropa
ocultando su erección, grita que se
vaya de la casa del señor,
pero el hombre apostador, no dirá nada,
se abstrae y para su ritmo,
no hay cadencia ni música,
en una danzar para atraer la luz
de las montañas blancas del sur.

Todos huyen a guardarse, el amo
de la cruz, personificador del dolor
está a punto de salir, sabemos
de su crueldad, pues mato a su hijo.
El viento sopla creando remolinos,
mientras huyen, algunos caen profundo,
todo parece un sueño, pero es real.
Un cuadro de matices vivos,
que de pronto es salpicado
por un nube de suciedad.

Las campanas suenan batidas por el viento,
en sus gritos no hay objetivo o sentido,
el señor cruza el portal de la capilla,
extiende sus brazos, captura al hombre,
lo golpea contra el suelo,
la esencia se apaga, vemos
un hombre lleno de sangre que va hacías
las sombras, con un cadáver destrozado,
se le ve caminar feliz, nadie se atreve
a seguirlo, por temor,
el hombre tenía razón, aposto,
a que dios en su bondad, lo mataría.

17 jun 2012

La traición del ideal humano (y la construcción del perpetuo silencio)

Hay amores derrumbados
sobre mis cenizas que aun arden
bajo el susurro de plata
en el lago yacen
mis demonios desnudos
completamente congelados.

Es el tiempo de la matanza,
de la esperanza póstuma,
del olvido como ceremonia;
nadie se acerca pronto,
todos corren a las colinas
desarrollando sus tentáculos
para nunca volver
a tocar a nadie con ellos.

El poema está desnudo
humillándose a sí mismo
el ejército de dios
ríe de mis frutos marchitos
que antes fueron el gran muro
y el fruto del conocimiento.

Estoy despierto con los ojos
viendo las manchas grandes de sangre
el colchón antiguo
donde estaba mi cuerpo
expuesto a la luz
y al calor extremo.

Las rosas estarán frente a mi tumba
viendo pasar el tiempo
como si no existiese
el gran exterminio
tengo sonrisas en mis bolsillos
así como en la mesa
dagas y drogas prohibitivas,
el vino esta derramado
sobre las hojas del último acto
que aún no es vivido.

Prometo que habrá uniones
y lanzas boca abajo
para que nunca te cortes
con mis errores divinos
y mal interpretados
mis besos son intrusos
no deseados como terremotos
tengo marcas de yodo y rencor
sobre mi camisa nueva.

Los ángeles son desangrados
para así beber su miel;
mis manos están llenas
de fallas, marcas
de agujas de juventud
y de éxtasis robado al cielo.

Estoy temblando al ver el cuadro
que mueve sus pupilas,
viendo mí desgracia
y mis canales que llevan
mis iones de carga positiva
a un fin menos lujoso
y tal vez menos útil,
por qué seré siempre
un miserable poeta
que no vale nada.

Estoy copulando con un cadáver
que tiene una sonrisa burlona,
ridículo me veo guardando
las colillas en mis labios
se harán vapor un día
en que no esté consciente
de mis errores y pueda vivir
(muriendo sobre la página)
esto es la nada y señalo
la carnada de mis labios
que son ratas envueltas
en hojas de maíz
mojadas y preparadas con sal.

Mi alma está dormida
soñando torturas dulces y simples
como actos escénicos,
hay amores expuestos
a mi odio eterno
no hay algo que los cubra
ni lugar donde esconderse
por qué no se pueden voltear
las débiles venas de mis sentidos.

Dos hombres están acostados
sosteniendo sus viseras
porque al hombre le cuesta morir
estoy en este lado donde
el hombre esta vencido
y mis manos hechas de niebla
no tocan ya a nadie
hay cosas derrumbadas y expuestas.

La vida es frágil
y el poeta marchito
como una rosa que muere
en un invierno frío
este es mi acto real
de suicidio recibir mis notas
y odiarme un poco
seré feliz si me entregan
a los cuidadores del templo
porque por primera vez seré
como toda la humanidad derrumbado.

P.D. Los árboles mueren de pie por que no saben cómo caer a la tierra

2 jun 2012

Lamento del mal-nacido

Sé que parece que me hundo,
pero no es así verdaderamente
solo intento sostener mi aliento
desde esta edad hasta mi fin.

Perder el Edén no es un problema
para almas que deben quemarse,
al fin, todo se obtiene con constancia
contener la maravilla y alumbrar.

Aún está parado dios en la cornisa,
tiene su labio roto
y recita mis poemas,
le maldigo al hundirme.

Yo no defino el amor
ni los golpes de diamante
solo trato de expresarme
sin llorar por instantes.

Sé que soy pérfido,
incluso para ser el malvado,
como en todo cuento
no tengo salvación y celebro ello.

Soy un embajador de la iluminación,
vanidoso y serio en mi traje de frac;
todos adoran mis encantos
pero nadie se da el lujo de quedarse
cerca de mí.