5 mar 2015

El poeta cae, hasta dios cae

Como un desastre sobre la faz del mundo,
soy escupido contra las rocas,
la poesía no habla de dulzones voces
o de otras cosas varias
que pretenden con su olor
emular el destino.

El poema es dolor y maldición
pero al mismo tiempo conjuro
el alivio de extinguir las palabras
sangre de los que padecen
bajo la guillotina.

¿Quien fue abajo del cielo?,
ahí encontró cenizas y desechos
fantasmas que fumaban canciones del viento,
y viento que raspaba los ventanales,
quien escribe, no sabe lo que es la mentira
pero tampoco tiene nada por dado,
no entiende el lenguaje,
por que todos están ciegos
a la voz y la luz,
me convertiré  en el señor de la muerte.

Este es mi soliloquio de la razón,
no por quiera hablar solo,
si no por otros no responden
a la atroz voz de un muerto,
hasta dio cae sobre el mundo
por que él, no miente
y nos desespera,
entonces forjamos poesía,
pretendemos crear un olor
emule el destino.