21 oct 2016

Oraciones y cuchillas con filos invertidos

Quedamos de unir voces y no separar naciones,
de joder los astros, follando sobre el cosmos,
alquimia y el mundo húmedo derretido.

Pianos desafinados,  males sobre la tierra
quien me crea me destruye, atómicamente,
mi puente fallara, no tocare tu vientre con mis dedos.

Hay dentro de ti algo que yo no poseo,
hay un presagio, un final que viene,
aunque no quiera que pase, será.

No es la primera vez que yo te espero,
pero es la primera que tardas tanto en venir,
eres  tú lo indestructible, eres tú lo indivisible.

Vivo en perpetuo rechazo, la materia me aniquila,
la materia me muestra cómo puedo terminar,
destruido en colisiones de pequeñas partículas.

Me pregunto por qué sigo así,
muerto no puedo volverme a armar,
muerto solo puedo susurrar sentencias contra los vivos.

Me jacto de ser el único sobre la montaña,
sangro soy el único que tiene que sangrar,
no hay dolor si no percibo que me desvanezco.

Sigo dando vueltas sobre mi eje,
con la esperanza de acercarme a ti,
con mis oraciones y mis esperanzas,
con mis grietas y tormentas,
no entendí que decías mientras cortaba mis muñecas,
así que solo resucite para regresar a ti,
aunque sigo sin ver cumplida mi meta,
tengo la maldición de cualquier filo que toco
pierde la habilidad de cortar,
hay promesas rotas y un hombre roto a tu pies.
Alquimia de desaparecer lo ya creado.

Entiendo que lo bueno dentro de mí no me salvara.