19 oct 2013

Le cadavre de la rien (El cadáver de la nada)


El peso del verano trae tripas a mi ventana,
quien te pretenda deberá matarme
así lo dice el sueño,
o antes me aniquilara el stress
y los comienzos para hacer de mi cadáver
un destino turístico,
saldré en las noticias
mis sesos en la cocina
mis corazón bajo la cama
y mis uñas arrancadas te las daré,
incluso mis dedos
mis manos más grandes que tu cuerpo,
cada cosa va en cada cual,
yo voy al foso del lamento
escupirás en mi ojo muerto,
en mi tumba y vaya que lo entiendo.

Pero debes estar segura que el cielo llora
no porque no logre remediar pasados
si no por  mi torpeza
que es estar mal de la cabeza
y no dejar un lindo cadáver,
podrás acurrucarte en mi espalda fría
dejarme ir a los ríos infernales
tal vez este ahí mejor que en las ciudades
que recorro de forma incoherente,
que me maten los vagos, que me maten
los hombres forzudos de circo,
yo me arrodillare ante el final
dejando en claro que acepto morir por el bien de todos en sus lunas.

Rechaza las imitaciones de mí,
tendrás pedazos de mi cabeza
pero no el laberinto de mi  locura
o mi mente en blanco
por los celos me estanco
en pensamientos como rebaños
que son perseguidos por un lobo
y él se llama así porque dios,
se ha apropiado de sus moléculas
y llevare su rio a desembocar agua en tus piernas
y yo me parto el alma,
rasgo mi piel y me desmotivo,
me jode tener borrascas a la distancia,
permíteme matarme sobre tu vientre
de nada sirvo si no tenga secuencia
y veras no hay indolencia
siento, todo lo demás que no sé cómo nombrarlo
y entonces junto con el
tendrás permitido mutilarme,
báñense juntos con mi sangre
soy un caso único de locura
y te permito acabar conmigo
con todo mi pasado, presente y futuro,
pero más con mi lejanía.